Esta pieza de repostería forma parte ya de la cultura catalana.
Una tradición que todavía hoy perdura y que no deja indiferente a nadie.
A siempre vista podríamos decir que son simples piezas de mazapán, pero créeme si te digo que son toda una tradición hasta en su formato.
Déjate llevar por el sabor inconfundible de la buena almendra y deja volar tu imaginación para crear sabores nuevos.